Este mayo de 2022 vio la luz el poemario Las cuerpas, de la mexicana Tania Jaramillo. Se trata de un libro de 69 páginas editado por Malpaís e ilustrado por Daniela Martín del Campo con motivos espinados y enjaulados, especies de xoloescuincles y garras aullantes.
Dedicado “A todas” y con epígrafes de María Luisa Bombal, Enriqueta Ochoa y Tania Carrera, la autora explora una dinámica de tristezas y pasiones resultantes de la convivencia entre la llovizna y el alma, entre el placer y los registros fétidos del esqueleto y la ciudad.
El libro puede adquirirse en sitios como la Cafeleería, sobre la avenida Tasqueña, en el sur de la Ciudad de México, o la librería El Desastre, calle San Francisco 521 A, en la Colonia del Valle.
Altura desprendida hizo una breve selección para esparcir la palabra de Jaramillo y fomentar discusiones profundas sobre sus versos.

AMOR PROFUNDO COMO EL DE TU NARIZ EN MI CUELLO
el de tu cuerpo pesado cediendo al sueño sobre mí
algunos reflejos
mientras sueñas que tu amiga muerta viene a verte
abres los ojos
ves una luz extraña y piensas ¿estoy soñando?
Afuera estoy yo
de la forma en que puede acompañarte un cuerpo
que no escucha tus pensamientos
ni acaricia tu alma
pero estoy ahí
sintiendo que eres un ser bueno
que mereces la calma y el sol calentando tu espalda
un mar ahí frente a tus ojos
o un invierno dentro de un hogar lleno de fuego
jabones herbales lavando tu piel
un jardín
y un perro negro
¿esta es la calma de un ser humano?
Sí
superior a todos los demás deseos
los imposibles
los de mirar los rostros que una vez sonrieron
y que ya no están
los de suprimir el sufrimiento inútil
o el de los corazones que sin ser inocentes
no llegan tampoco a ser malvados
el corazón de lxs niñxs que nacen para morir a golpes
La felicidad que te mereces es ésta
la que merecen todxs los que sufren y que no quiero que sufran
la de mirar el sol en las mañanas y tomar un café
un pan dulce
escuchar la canción que lxs hace mover imperceptiblemente
el cuerpo
y para ti deseo
además
un beso mío
porque sé
que tus labios lo reciben
con tierna alegría
*
¿ESCUCHASTE LOS RELÁMPAGOS?
Sospecho que nacimos convulsionándonos
entre sueños espesos y borrosos
con los párpados pesados queriendo ver la hora
Hombres con la verga en alto
soñando con otros hombres
mujeres hinchadas de placer
segregando néctar
De pronto vino un grito ¿te acuerdas?
luego un llanto nos apagó el fuego
no sonaban más las sirenas de las ambulancias
no se escuchaba ninguna puerta cerrarse
ni algún perro desgañitándose de miedo
con la cola curvada entre las patas
Todo quedó en insomnio
en bardas abandonadas por el tiempo
y cuerpos desperdigados sobre la cama
*
BAJO LAS SÁBANAS ENVUELTA ME CONVENZO
de que el calor es un nicho
y el hogar un perecer
entre mis propios brazos
Hay algo que desde hace años me duele en todo el cuerpo
no consigo dejarlo salir
como una menstruación convertida en coágulos
atorada en el cérvix
siento vértigo en la oscuridad en que me hablo
¿quién será tan afortunadx de conocerse?
decir soy y sonreír en un baile que mirarán todxs
en una sonrisa que se llevará por la garganta muchos besos
un alma tranquila
no el reflejo de la boca agria de un borracho
que al llegar a casa
mete las manos a la comida fría de las cacerolas
reflejo de ese nicho lleno de ropa sucia
y televisiones prendidas sin descanso
no quiero ver más ese hoyo donde me caí de niña
cuando me aventé de la azotea
creyendo que mi cuerpo podía flotar
Ahora el cielo se distiende
otra vez se hará tarde
y ayer lo dijeron
no habrá sol
*
UN HOMBRE
¿qué es un hombre?
esos ojos y esa boca tan valiosa como un Iphone
esos pies y esa voz
tan bien recibida siempre entre las mujeres
y otros hombres
La presencia de un hombre
que es padre
que bebe
que elige qué ver en la televisión
y qué se come
enrarece el aroma de una casa
y tensa el latido de los corazones
En una banca del parque lloraba una adolescente
por un hombre
que la traicionó con su mejor amiga
ella quiso preguntarle por qué
pero ante la traición
el hombre se llama al silencio
Un hombre tiene permiso
como la muerte
sobre sus leyes gravitan las demás cosas de la existencia
habla con una voz hedionda de años de rencor
oxidados en la garganta
y lo oyes y lo besas
De su verga omnipresente
beben todas las bocas
Entre las lágrimas de esa muchacha
pensé en ti
en ese momento quebrado de la historia
cuando el hombre con sus testículos
curvó por primera vez
el tiempo y el espacio
una gravedad tan cierta
que nuestro sol cabe en una mano
y no calienta
Aún veo la penumbra en un día de muertos
en que me contaste la historia de tu abuelo
(se casó con una niña veinte años menor que él)
frente a su foto
con una vela como una hoguera
con un silencio como un infierno
junto a un vaso de agua
del que bebió sin darnos cuenta
¿Pesa más un cuerpo
que la lucha de estar siendo alguien
una vestidura una amalgama
que el verdadero deseo amoroso y sediento?
Un ardor calentando las gotas es más fuerte
pero en la tiniebla
donde los reclamos de otros mundos
no entran a oprimirte el pecho
Afuera sólo queda siempre el silencio
y yo buscándote inútilmente
entre los objetos los libros y esos hombres
que tanto anhelan todas ellas
y entre ellas
tú

***
Tania Jaramillo (Ciudad de México, 1989)
Licenciada en lengua y literaturas hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Otros de sus poemas han sido publicados en las revistas Larvaria, L’Ordinaire, Latino-américain, Norte/Sur o Revista Poesía, además de un ensayo en Altura desprendida. Participó en “Versos Peregrinos. Lecturas de poesía”, organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), y en el encuentro “Cuatro poetas latinoamericanas” para la Feria del Libro de Caracas 2020.
Twitter: @La_domadora_
Imagen de portada: desplegado del libro con ilustración de Daniela Martín del Campo. Tomada de las redes sociales de la editorial. Las fotografías de interiores también fueron tomadas de Malpaís.
Los poemas son reproducidos con autorización de la autora y su casa editorial.