por Aristide Tarnagda
traducción de Ámbar Michel de la Selva
introducción de Karen Fabián
El 15 de agosto de 1987, Tomás Sankara —entonces presidente de Burkina Faso— fue asesinado a tiros. El revolucionario tenía 37 años.
Fue él quien cambió el nombre del país de Alto Volta a Burkina Faso, que quiere decir “Tierra de hombres íntegros”.
Con Sankara en el poder, la tasa de alfabetización del país africano pasó de 13 por ciento en 1983 a 73 por ciento en 1987.
En cuanto a política exterior, el mandatario adoptó una posición antiimperialista y se opuso al neocolonialismo de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Tras el golpe de Estado en Níger, el 26 de julio de este 2023, Burkina Faso y otros países de la región se colocaron en el ojo mediático. Sin embargo, las ideas preconcebidas en torno a África no se hicieron esperar, lo mismo que las noticias que soslayaban que hasta la fecha el continente conformado por 54 países continúa siendo explotado y despojado por las potencias imperialistas.
En Sank o la paciencia de los muertos, el sociólogo, actor y dramaturgo burkinés Aristide Tarnagda incorpora distintos fragmentos de discursos que Tomás Sankara dio ante la Organización de las Naciones Unidas, en donde el revolucionario atribuyó al colonialismo el origen de la deuda del país africano con Francia.
“Al fin un africano que se atreve a decir la verdad a los cabrones del FMI y del banco mundial”, escribe Tarnagda a través de la voz del pueblo.
Por todo lo anterior, la relevancia de la obra cuyo fragmento se presenta a continuación radica en que aporta una visión sobre la lucha contra el imperialismo a través de una de las figuras más destacadas de Burkina Faso.

***
Es la hora en la que el sol se despide de las pequeñas presas de la ciudad de Uagadugú. Estruendo de motos y coches. Traqueteo de bicicletas. El polvo rojo y el humo de tubos de escape continúan su ascenso vertiginoso.
De pronto la voz de Tomás Sankara desafía el alboroto de la ciudad: “No se preocupen. Es a mí a quien buscan”.
Disparos matan la voz. Cuerpos caen al suelo. Corre sangre… Buitres destacan en el cielo rojo de polvo y negro del humo de los escapes…
Los murmullos del pueblo
—Ya está. Lo agarraron.
—Estamos jodidos. Esas hienas, siempre devorando a nuestros verdaderos hombres.
—Él lo había dicho: “Si Burkina Faso es el único país que se rehúsa a pagar la deuda, ya no estaré aquí para la siguiente conferencia”.
—Vete en paz, mi capitán. Vete, esta tierra no te merece.
—Yo creo que llegó demasiado pronto. La gente no está preparada.
—Acuérdense de lo que dijo: “Las ideas no se pueden matar”. Nos dejó ideas. Nos toca a nosotros concretarlas.
—¿Para que nos maten a todos? ¿Crees que esa gente está bromeando?
—Las ideas negras como esa son verdaderas balas mortales que van a terminar de matarlo en su tumba. ¿Cómo pueden matarnos a todos?
—¡Eso no es nada! Pueden arrasar todo África si así lo desean, y en un abrir y cerrar de ojos. Y no es complicado: dos bombas atómicas y se acabó, estamos acabados…
—Yo les dije que los blancos no lo iban a dejar continuar.
—Oye, hermano, deja a los blancos tranquilos en donde están. Los blancos no hicieron nada. El muchacho no es el primero al que ejecutan sus propios hermanos: con Lumumba fue parecido, fueron los congoleses.
—Falso y requetefalso. Los congoleses no hicieron nada más que ejecutar las órdenes de los americanos y los belgas… todo el mundo sabe que desde que hay un verdadero dirigente africano que quiere sacar a su país de la mierda, los occidentales hacen todo para matarlo.

El principio del fin
Un cuerpo surge de los cuerpos abatidos. Es Sank. Se sienta en una silla y empieza a escribir frenéticamente. Blaise, como fantasma, merodea a su alrededor. Mariam sale de la recámara marital y constata que su esposo sigue escribiendo. Desesperada, regresa a la cama… se reanudan los murmuros del pueblo.
—Comenzó con Samory Touré, Sekou Touré, Mandela, Lumumba, Nkuruma…
—Rosa Luxemburgo, Jean Jaurès, Julien Lahaut… ¿acaso has visto a un occidental dispararle a un dirigente africano? Siempre es un negro el que dispara… hay que dejar de buscar siempre un chivo expiatorio. Los blancos, los blancos. Estoy seguro de que atrás de esos disparos se esconden cocodrilos de Yamusukro y hienas de Lomé, e incluso gavilanes de Libreville…
—¡Ya estamos otra vez en lo mismo! Puta madre, cómo me molesta… el tipo dio el alma por nada. Todavía hay gente que se integró al discurso dominante y que piensa que los pueblos africanos sólo son salvajes que se devoran entre ellos…
—Son los financieros occidentales quienes manipulan todo. Para esa gente nosotros no contamos. No tenemos nada que decir, no entramos en la historia, no tenemos camino, ni cielo, ni tierra, ni alma, somos una miseria en el mundo que no pueden soportar…
—Es la verdad, hermano…
—¡Verdad mis huevos!
—Si sabemos que esa gente no nos quiere ¿por qué seguimos cooperando con ellos? ¿Por qué los seguimos recibiendo en nuestros palacios como consejeros? ¿Por qué seguimos matando a nuestros hermanos de sangre por gente que sabemos que no nos quiere?
Sank: Mi única ambición es una doble aspiración: en primer lugar, poder hablar en lenguaje simple, en nombre de mi pueblo, el pueblo de Burkina Faso, en donde a partir de ahora millones de niños, de mujeres y de hombres se rehúsan a morir de ignorancia, de hambre y de sed.
EN SEGUNDO, LLEGAR A EXPRESAR A MI MANERA LA PALABRA DEL PUEBLO DE LOS DESHEREDADOS DEL MUNDO. UN MUNDO DONDE LA HUMANIDAD SE TRANSFORMA EN CIRCO, DESGARRADA POR LAS LUCHAS ENTRE GRANDES Y SEMIGRANDES, ABATIDA POR COMANDOS ARMADOS, sometida a violencias y saqueos. y decir, aunque no pueda hacerlos entender, las razones que tenemos para rebelarnos.
quiero afirmar que sentimos en nuestras mejillas todo golpe que recibe cualquier persona de este mundo.
es necesario, es urgente que nuestros cuadros de la pluma aprendan que no hay escritura inocente. en estos tiempos de tormenta, no podemos dejar a nuestros enemigos de ayer y hoy el monopolio del pensamiento, de la imaginación y de la creatividad.
la fuente de todos nuestros males es política, los procesos no pueden ser más que políticos.
escojamos entonces arriesgar nuevas formas para ser más felices. aprendamos a vivir simplemente.
rechacemos el estado de sobrevivencia, liberemos nuestros campos de un inmobilismo medieval o de regresión, democraticemos verdaderamente nuestras sociedades, abramos nuestros espíritus hacia un universo de responsabilidades colectivas para atrevernos a inventar el porvenir.
respondamos a las crueles preguntas planteadas por la sequía plantando árboles y creando un fondo solidario. AUMENTEMOS EL CAMPO DE LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD.
PERMITAN, USTEDES QUIENES ME ESCUCHAN, QUE LO DIGA:
HABLO EN NOMBRE DE ESOS MILLONES DE SERES QUE ESTÁN EN LOS GHETTOS PORQUE TIENEN LA PIEL NEGRA O PORQUE SON DE CULTURAS DISTINTAS, Y QUE GOZAN DE UN ESTADO APENAS SUPERIOR AL DE UN ANIMAL.
me pronuncio en nombre de los desempleados reducidos a no percibir de la vida más que el reflejo de los más privilegiados.
(Mariam aparece en camisón e interpela a Sank)
Mariam: ¡Tomás!
Sank: ES NECESARIO QUE LAS MUJERES LUCHEN Y PROCLAMEN QUE EL ESCLAVO QUE NO ES CAPAZ DE ASUMIR SU REBELDÍA NO MERECE QUE SE TENGA COMPASIÓN DE SU SUERTE.
Mariam: Tomás, son las dos de la mañana. Muy pronto las voces de los gallos mezcladas con las de los muecines, y aquellas de las escobas de las mujeres con las de las motos, llamarán al deber.
Sank: Perdóname, Mariam. Ya casi termino, enseguida te alcanzo.
Mariam: ¡Estás exagerando, Tomás! A este ritmo, muy pronto voy a ser viuda y esta casa un orfanato…
Sank: No te preocupes. ¡Antes que nada soy un militar! Ya he estado en vela mucho más y nunca me he enfermado.
Mariam: Tomás, ¿sabes desde hace cuánto tiempo tu olor desapareció de nuestras sábanas?
Sank: ¡Ah! ¡Así que la señora defiende sus intereses! Pero que no se preocupe. Tendrá suficiente después de dar a luz los dolores en el papel…
(Mariam regresa desesperada a la cama y Sank retoma frenéticamente la escritura)
HABLO EN NOMBRE DE LAS MADRES DE NUESTROS PAÍSES EMPOBRECIDOS QUE VEN MORIR A SUS HIJOS DE PALUDISMO O DE DIARREA, IGNORANDO QUE PARA SALVARLOS EXISTEN MEDIOS SIMPLES QUE LA CIENCIA DE LAS MULTINACIONALES NO LES OFRECE, PREFIRIENDO INVERTIR EN LABORATORIOS DE COSMÉTICOS Y EN CIRUGÍA ESTÉTICA POR LOS CAPRICHOS DE ALGUNAS MUJERES U HOMBRES CUYA COQUETERÍA SE VE AMENAZADA POR EL EXCESO DE CALORÍAS DE SUS COMIDAS DEMASIADO ABUNDANTES Y CON UNA REGULARIDAD QUE LES DARÍA —NO, MÁS BIEN QUE NOS DARÍA, A NOSOTROS LOS DEL SAHEL— VÉRTIGO. ADOPTEMOS ESTOS MEDIOS SIMPLES Y VOLVÁMOSLOS POPULARES…
(Entra la madre de Sank)
La madre: ¡Tomás!
Sank: Ya voy, Mariam. Sólo un minuto…
HABLO TAMBIÉN DEL NIÑO. DEL NIÑO DEL POBRE QUE TIENE HAMBRE Y QUE MIRA FURTIVAMENTE LA ABUNDANCIA AMONTONADA EN UNA TIENDA PARA RICOS. LA TIENDA ESTÁ PROTEGIDA POR UN GRUESO CRISTAL. EL CRISTAL PROTEGIDO POR UNA REJA INFRANQUEABLE Y LA REJA CUSTODIADA POR UN POLICÍA CON CASCO, GUANTES Y UNA MACANA.
La madre: ¡Isidoro!
Sank: ¿Mamá?
La madre: Mi lengua vino a dejar, a confiarles a tus oídos que mis noches, las noches de tu padre y también las de tus hermanos y hermanas son largas. Todas nuestras noches son interminables, llenas de perros negros y blancos que no dejan de perseguirte. Isidoro, hijo mío, las noches llenas de perros negros y blancos no presagian más que días ebrios de lágrimas. Así que vine a confiar, a dejar en tus oídos las palabras de tu padre y las mías también. Le dije a tu padre que viniera conmigo para juntos poner en guardia a tu terquedad, pero no quiso. Dijo: “Conoces bien a tu hijo. Terco como él no hay dos”. Y se contentó a decirme: “Si quieres ve tú, dile que si todavía hay tiempo para su padre, que venga a verme. Yo no voy a ir”.
“De cualquier manera, si me hubieras escuchado, no estaríamos aquí. Te dije que Tomás en la política no era buena idea. No me hiciste caso”.
Eso le dije a tu padre. Pero los padres siempre son así. Son incapaces de anticipar la perdición, la caída, el dolor de sus hijos. Porque yo sabía que la política no es para la gente honesta. Yo lo sabía. Pero tu padre no me escuchó. Como siempre. Los hombres nunca escuchan a sus mujeres. El día en el que escuchen a sus mujeres, este mundo abandonará para siempre estas noches interminables. Pero, mientras, tú eres mi hijo y me vas a escuchar.
No te traje al mundo para el mundo. ¿Lo entiendes? No eres hijo del mundo. Cuando desafiaba la aridez del suelo para que tu vientre nunca estuviera vacío, cuando, secretamente, todas las noches, les imploraba a las estrellas que ni la meningitis, ni la diarrea, ni ninguna otra enfermedad sin medicamentos, sin vacunas, cayeran sobre nosotros —sobre ti, sobre mí, sobre tus hermanos y hermanas— en las noches sin estrellas, el mundo bebía sus cervezas y bailaba en discotecas. Entonces, deja de meterte en los problemas del mundo y responde al llamado de tu padre, de tu familia. Deja de hablar, Tomás, hablas demasiado.
Por todos lados, la gente dice que estás atacando a los grandes de este mundo y que muy pronto van a acabar contigo, chico listo…

Herejía
Sankara escribe el discurso sobre la deuda.
Sank: CONSIDERO QUE, EN PRIMER LUGAR, LA DEUDA HA DE ANALIZARSE EN RAZÓN DE SU ORIGEN. LOS ORÍGENES DE LA DEUDA SE REMONTAN A LOS ORÍGENES DEL COLONIALISMO. AQUELLOS QUE NOS PRESTARON DINERO SON LOS QUE NOS COLONIZARON. SON LOS MISMOS QUE ADMINISTRABAN NUESTRAS ECONOMÍAS. SON LOS COLONIZADORES QUE ENDEUDARON ÁFRICA CON LOS PRESTAMISTAS, SUS HERMANOS Y PRIMOS. NOSOTROS SOMOS AJENOS A LA DEUDA. POR LO TANTO, NO PODEMOS PAGARLA.
NOS DICEN QUE REEMBOLSEMOS LA DEUDA. NO SE TRATA DE UNA CUESTIÓN MORAL. NO ES UNA CUESTIÓN DE ESE PRETENDIDO HONOR DE REEMBOLSAR O NO REEMBOLSAR.
LA DEUDA NO PUEDE SER REEMBOLSADA PORQUE, EN PRIMER LUGAR, SI NO PAGAMOS, NUESTROS PRESTAMISTAS NO SE VAN A MORIR. ESTAMOS SEGUROS DE ELLO. POR EL CONTRARIO, SI PAGAMOS, SOMOS NOSOTROS QUIENES VAMOS A MORIR. TAMBIÉN ESTAMOS SEGUROS.
AQUELLOS QUE NOS LLEVARON AL ENDEUDAMIENTO JUGARON COMO EN EL CASINO. MIENTRAS GANARAN, NO HABÍA PROBLEMA. AHORA QUE ESTÁN PERDIENDO EL JUEGO, NOS EXIGEN A NOSOTROS EL REEMBOLSO. Y HABLAN DE CRISIS. NO, JUGARON Y PERDIERON, SON LAS REGLAS DEL JUEGO. ¡Y LA VIDA SIGUE!
NO PODEMOS REEMBOLSAR LA DEUDA PORQUE NO SOMOS RESPONSABLES DE LA DEUDA. NO PODEMOS PAGAR LA DEUDA PORQUE, AL CONTRARIO, LOS OTROS NOS DEBEN LO QUE LOS MÁS RICOS NUNCA PODRÁN PAGAR, ES DECIR, LA SANGRE DE LA DEUDA. ES NUESTRA SANGRE LA QUE FUE DERRAMADA…
(Los ruidos de la calle)
- ¡Hey, Sankara! ¡San-ka-ra! Ese es un chico justo. Al fin un africano que se atreve a decir la verdad a los cabrones del FMI y del banco mundial. ¡Una cerveza para todos para celebrar el renacimiento africano!
- ¡Hablas de renacimiento! ¡Más bien hay que preparar ataúdes!
- ¡Ahí está un afropesimista!
- ¡Soy afrorrealista! Este tipo, sin duda, está jodido.
- ¿Qué mierda es ese discurso?
- ¿Está loco o qué? ¡Ni siquiera un loco estaría tan loco!
- Dijo en voz alta lo que los otros presidentes piensan en silencio.
- Y lo van a colgar sin más, mientras que los otros, bien posicionados en lo más alto, seguirán aprovechándose del Estado.
- Después de haber lanzado semejante discurso a la cara del mundo, uno se vuelve inmortal.
- Vamos a ver. Que Dios nos dé larga vida. Amén.
Conspiración
Célula africana en el Elíseo
Un banquero: Hasta aquí nos ha llevado la falta de huevos. ¿Qué están haciendo, por Dios? Desde hace cuatro años que han dejado a ese negro mocoso creérsela demasiado. Y al negro, nunca, nunca, nunca hay que dejar que se la crea demasiado, si no ahí lo tienen, creyéndose más listo que ustedes. Ahí está, apenas salido de sus lianas y sus baobabs, creyéndose Marx o Hegel. Ahí está, enseñándoles lo derecho, lo justo, la libertad, blablablá…
¡Ay, el negro! ¡Qué risa! Habrá que ser cuidadosos en no limpiar todos sus bosques, así nos quedarán algunos auténticos y podremos seguir divirtiéndonos, nosotros y nuestros aliados negros que hayan evolucionado un poco… pero mientras tanto, señor político, no nos gusta que no se respeten nuestras órdenes.
Se le ordenó que no dejara que este negro cabrón se creyera más rey que el rey. ¿Qué chingados está haciendo? ¿Hay que recordarle que no está en la cabeza del Estado ni para reflexionar ni para tomar decisiones? Usted está empleado para nuestros negocios, y cuando le decimos “haga esto”, inmediatamente debe realizarse con exactitud. Ese es el contrato que nos une, señor político.
No sea como los negros. No confunda la ilusión de libertad con la libertad, la ilusión del poder con el poder. Usted es un actor, punto y aparte. Y le pagamos por el papel que interpreta. Así que es la última vez que se lo decimos: no podemos dejarnos humillar por esos putos negros que sacamos de los árboles.
No sólo no nos agradecen, sino que además nos desafían. Y usted sabe que el negro es contagioso. Tan sólo por el olor. Y si le damos más tiempo a ese negrito, no sólo va terminar de apestar toda África con sus hedores de comunista de mierda, también terminará por contaminar a su propio pueblo. ¡Y bienvenidos los destrozos! Entonces vamos a tener que atacar desde distintos frentes por no acabar a tiempo con las ratas del rincón.
Dennos el gusto de limpiar el rincón. Su misa de réquiem debe decirse antes de la siguiente feria de negros en Adís Abeba. Y asegúrese de que sea un ejemplo para los otros negros que quieran creérsela demasiado. Miedo, señor, es necesario que esos negros tengan miedo.
Si el día de hoy estamos en la mierda con su puta independencia es porque titubeamos con el miedo. Y si ese chango, apenas parido por una mona, nos desafía hasta este punto quiere decir que el miedo ya no está de su lado. Y sin miedo, señor, no hay negocios. Es necesario que los negros tengan miedo. Miedo en la piel, miedo en el vientre, miedo en la cabeza, miedo en el sexo, miedo en sus árboles, miedo de nosotros. Desde este momento tenemos prendidas nuestras teles para las noticias. Es del interés de todos nosotros.
Buenas noches.
(Salen)

***
Aristide Tarnagda (1983, Burkina Faso) estudió sociología en Uagadugú; sin embargo, su pasión por el teatro lo llevó a desenvolverse como actor para, poco tiempo después, incursionar como creador y director. Desde su primera pieza, Alors, tue-moi, la obra de Tarnagda ha cobrado un papel muy importante en el mundo de las tablas contemporáneas, razón por la cual fue galardonado con el Grand prix littéraire d’Afrique Noire 2017. Desde 2016 funge como director del festival Récréâtrales de Uagadugú, el más importante de África occidental, consagrado a las artes escénicas. En ese mismo año se publica Sank o la paciencia de los muertos bajo el sello editorial Lansman Editeur.
Ámbar Lucila Michel de la Selva (Ciudad de México, 1991). Estudió filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se formó como traductora literaria en el diplomado en traducción literaria y humanística (Asociación Mexicana de Traductores Literarios – Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana). En 2022 formó parte del taller ViceVersa en el Colegio Internacional de Traductores Literarios (Arles, Francia), donde trabajó en la obra Terre Rouge, de Aristide Tarnagda. Ha colaborado con textos de diversa índole en Tábano, Punto de Partida y Altura desprendida. Actualmente cursa un diplomado en estudios sobre África. Traduce del francés al español.
La imagen principal pertenece a Ima Amu y se titula Antes de la llegada del hombre blanco. Esa y todos los trabajos en los interiores fueron tomados del acervo del Museum of Modern African Art (MoMAA).
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