La violencia reiterada contra las mujeres perpetrada en Ciudad Juárez, Chihuahua, sitio conurbado con la ciudad de El Paso, Texas, encuentra uno de sus detonantes en la aplicación del modelo neoliberal en México, históricamente un país que ha servido como reserva estratégica de recursos naturales y mano de obra barata para Estados Unidos.
Así lo acusa la investigadora feminista Jules Falquet, de origen francés, en su texto De los asesinatos de Ciudad Juárez al fenómeno de los feminicidios: ¿nuevas formas de violencia contra las mujeres?, al que Altura desprendida tuvo acceso por colaboración con nuestros colegas de la Cooperativa Editorial Viandante.
«Es innegable que el fenómeno de los asesinatos de Juárez, los discursos dominantes y las prácticas de los poderes públicos que les han acompañado sin duda han contribuido a crear un clima de terror en varios sectores sociales y a producir en el conjunto de la sociedad mexicana cierta insensibilización a la violencia asesina, a asentar su ‘normalidad’ y a construir la idea de la impunidad de estas violencias», estima Falquet en su análisis.

«Estas violencias son el fruto de una historia política, económica y militar perfectamente rastreable, con actores claramente identificables y alianzas internacionales precisas con países del Norte, como Estados Unidos, Francia e Israel (implicando instrucción militar, venta de armas y transferencia de experiencia), y no de una barbarie machista incontrolada producida por la juventud masculina pobre de los países del Sur […] Sin embargo, esto en nada invalida los análisis feministas de la violencia masculina contra las mujeres, conyugal o familiar, entre otras».
Puedes consultar el texto completo aquí.
Imagen principal: Universidad Autónoma de Chihuahua
Imagen interior: Colegio de la Frontera Norte